Un servidor es principalmente un ordenador dotado de software con la principal característica de proveer un determinado servicio a otras computadoras, las cuales son llamadas clientes. Básicamente, son los ordenadores cuyo software los convierte en encargados de proveer datos con el fin de que otros ordenadores puedan utilizarlos. Para que estos datos puedan ser entregados, ambos ordenadores (servidor-cliente) deben estar conectados a través de una red.
También podemos definir a los servidores como dispositivos de almacenamiento de datos al que los distintos usuarios de la misma red en la que se encuentra pueden acceder para utilizar estos datos.
Debemos tener en claro que los servidores son capaces de proveer información a varios clientes a la vez, al igual que un cliente puede requerir datos de varios servidores al mismo tiempo. Tampoco debemos confundir el término servidor con los servidores web, ya que estos últimos se presentan como un tipo de servidor, y no como el referente de servidor. Debemos remarcar que un servidor no es necesariamente una máquina de grandes proporciones y de última generación, si bien los servidores web sí son máquinas sumamente potentes, un ordenador con unos tantos años de uso también puede realizar el trabajo de un servidor.
Ahora bien, debemos saber quién es el cliente. Al referirnos a cliente hacemos mención a cualquier ordenador que pueda conectarse a los mencionados servidores y utilizar los recursos disponibles, desde páginas web hasta una conexión a una impresora. Éste último ejemplo que damos nos deja en claro que no hace falta tener dos ordenadores para cumplir con el modelo de ‘’cliente-servidor’’.
El siguiente gráfico representa el modelo típico de ‘’cliente-servidor’’:
